La Comisión Europea publicó un estudio que defiende la importancia de los planes de pensiones privados para responder al envejecimiento de la población, pero reconoce que hace falta mejorar el marco legal para garantizar que los trabajadores obtienen el mejor rendimiento posible. En este sentido, el estudio señala que las altas comisiones de gestión cobradas a estos productos son el principal obstáculo para conseguirlo.
La Comisión alerta sobre los altos niveles de comisiones vigentes. Para dar una idea de lo grave del problema, da un par de ejemplos: una comisión anual del 1% puede absorber casi el 20% de lo aportado al plan durante 40 años. Y si es del 3%, hasta el 43% de la contribución durante el mismo periodo. Realmente muchísimo.
Para hacer frente a esto, Bruselas recomienda, en primer lugar, que las autoridades impongan medidas de transparencia que permitan a los trabajadores comparar los costes reales de los diferentes planes. Incluso en ciertos casos se podría llegar a fijar un límite para los costes de gestión, como ya ha ocurrido, por ejemplo, en el Reino Unido. En España, para las pensiones ocupacionales, las comisiones también están limitadas a un máximo del 2% del balance anual de una cuenta.
En fin, una vez vistos estos datos, ¿no le corrió un sudor frío por la espalda?