Según un informe realizado por Aon Consulting, el sistema de pensiones español es menos vulnerable ante la crisis frente otros países europeos. La razón tiene que ver con la menor repercusión de la reducción de los tipos de interés y el reajuste de los mercados financieros en sus sistemas de pensiones.
Este estudio analizo los sistemas de pensiones de los principales países de Europa, y destaca que compañías de Reino Unido, Holanda e Irlanda tienen mayores dificultades y desventajas competitivas debido a los compromisos derivados de sus planes de pensiones, y en contrapartida a esta situación, las empresas menos afectadas por la crisis son las de aquellos países tradicionalmente con prestaciones públicas más elevadas, como Austria, Francia y España.
España es uno de los países que tiene políticas de inversión muy reguladas, además de poseer un margen de maniobra muy reducido o casi nulo a los intereses individuales de los trabajadores, cuya consecuencia inmediata es que las prestaciones estimadas de las que podrán disfrutar los empleados a su jubilación no será cuantiosas, lo que implica que en algún momento se revisen los niveles de aportación anual por empleado.
En este sentido, el escaso desarrollo del sistema privado de pensiones en España puede llegar a convertirse en una situación de ventaja competitiva temporal por la menor exposición a los riesgos derivados de los vínculos con los mercados financieros.