No son pocas las veces en las que se suscriben planes de pensiones casi sin saber qué son o para qué sirven. Mucho menos los objetivos que debe tener un plan de pensiones.
Actualmente, cada vez son menos las personas que pasan por alto el ahorro para la jubilación, ya que se trata de un tema importante que afecta a nuestro futuro una vez que cumplamos la edad suficiente para dejar nuestro empleo. Son muchos los productos que se nos ofrecen para lograr este tipo de ahorro, por ello es conveniente escoger el que mejor se adapte a nuestra situación económica y privada.
Por desgracia, un error muy común que tienden a cometer los usuarios interesados en el ahorro (que no son pocos), es realizar contrataciones de planes de pensiones de los que luego apenas se acuerdan. El desconocimiento general impide poder disfrutar de las ventajas que dichos planes ponen a nuestro alcance, y son unas cuantas.
El objetivo de un plan de pensiones
Cuando tengamos clara la decisión de llevar a cabo el ahorro para nuestra jubilación, será importante informarse sobre las distintas opciones que se pueden escoger, para contratar aquella que más se adapte a nuestras necesidades.
Los planes de pensiones son famosos en este sentido, no solamente como producto específico sino por el tratamiento fiscal que les caracteriza en todo el proceso. Por supuesto también poseen una serie de contras que hay que valorar, pero de la manera adecuada pueden convertirse en la mejor herramienta a la que confiar nuestro ahorro para la jubilación.
Antes de realizar la contratación, es importante establecer una serie de objetivos que deben cumplirse. Uno de ellos, por no decir el principal, es lograr batir la inflación. De lo contrario, estaremos desperdiciando nuestro dinero. Por esta razón es importante prestar una especial atención a este tema, ya que la pérdida de poder adquisitivo si la inflación resulta mayor a nuestra rentabilidad, puede suponer la ruina para nuestros ahorros, sobretodo de cara a la jubilación.
Contratar un plan de pensiones
Como ya hemos mencionado anteriormente, antes de contratar cualquier producto de ahorro, es de vital importancia informarse. Un plan de pensiones ofrece al usuario la completa disposición del dinero ahorrado en caso de jubilación, accidente, incapacidad, desempleo prolongado, enfermedad grave, etc.
La cantidad de dinero que aportemos al plan puede realizarse a través de ingresos puntuales, así como también periódicamente, de forma mensual o trimestral. En estos últimos casos es donde encontramos una especial flexibilidad respecto al tema de los pagos, adaptándonos siempre a nuestra situación personal.
El mejor momento para llevar a cabo la contratación de pensiones no se estima en una edad a ciencia cierta, pero sí que es cierto que si se realiza siendo lo más joven posible, más cantidad de dinero puede ahorrarse para la jubilación y menos trabajo puede costar cumplir con todos los objetivos propuestos.
Nuestro plan de pensiones puede ser individual, que son los que normalmente se contratan a través de las entidades bancarias, o bien tratarse de planes de pensiones de empleo. En este último caso, la empresa garantiza a los trabajadores aportar una cantidad de dinero al plan de pensión, y el empleado pone el resto.
