En tu ahorro para la jubilación influyen múltiples factores, uno de ellos, muy relevante, es el interés compuesto. Deberías prestar más atención a esta figura, su importancia y lo que va a representar a largo plazo para tu bolsillo.
Cuando pensamos en el ahorro a larga distancia no lo visualizamos como la acumulación de dinero, sino la suma de capital más intereses. Esto es cierto, pero hay un factor relevante que hace que el ahorro a largo plazo sea realmente mucho más potente: el interés compuesto.
¿Cuándo empezar a ahorrar para la jubilación? aquí las respuestas
¿Qué es el interés compuesto?
Por simplificar, diríamos que el interés compuesto es la suma de la acumulación del rendimiento de un capital sobre anteriores rendimientos (y capitales).
Por poner un ejemplo básico y sencillo, supongamos que ahorramos todos los años 1000 € por los que obtenemos una rentabilidad fija de 10%.
- El primer año obtendremos 1000 € más el 10%
- El segundo año 1000 € + 1100 € = 2100 € más el 10%
- El tercer año 1000 € + 2310 € = 3310 € más el 10%
Como vemos no se trata de una progresión lineal, es decir, no se suma la ganancia de manera literal, sino que se va aplicando sobre las ganancias y capitales anteriores. Esto permite que, a medida que avanza el tiempo, la rentabilidad aun siendo la misma se aplique sobre un mayor capital, es decir, mayor rendimiento.
¿Por qué se le llama efecto bola de nieve?
El efecto bola de nieve en el ahorro para la jubilación se basa, efectivamente, en la mezcla de paso del tiempo e interés compuesto.
La suma de nuestro ahorro, más la rentabilidad constante es la que a largo plazo genera el efecto bola de nieve. Sin embargo, efectivamente, esto ocurriría de manera constante sólo cuando la rentabilidad es siempre la misma o cuando la rentabilidad está garantizada.
Aquí entra en juego otro factor clave en el efecto bola de nieve: la conformación de la cartera a largo plazo y la diversificación del modelo de ahorro.
La cartera a largo plazo permitirá contar con un mayor proceso a la hora de aprovechar el interés compuesto, quisiera capaz de absorber a largo plazo los errores y aciertos de nuestra inversión. En general la recomendación será invertir asumiendo más riesgos cuanto más joven, y a medida que la jubilación se acerque, asumir cada vez menos riesgos.
Por otro lado, la diversificación es la que minimizara en efecto de los errores que podamos cometer a la hora de invertir. Obviamente estos errores en busca de rentabilidad, con inversiones de riesgo, o con productos que no acaban viniendo como se espera de ellos, van a estar presentes a lo largo de la consolidación de la cartera de ahorro. Lo que debemos hacer es tratar de minimizarlos y para ello, elegir diferentes instrumentos de ahorro e inversión es básico.
En definitiva, lo llamemos como lo llamemos, de lo que se trata es de adquirir el convencimiento de comenzar a ahorrar cuanto antes. Los procesos largos que pueden consolidar con el tiempo carteras con décadas, son sin duda los más eficaces y los de mayor retorno gracias al efecto bola de nieve.