Las principales variables que tenemos que tener en cuenta a la hora de jubilarnos son el capital alcanzado, los ingresos que tenemos en ese momento y la manera que queremos cobrar el dinero. Dependiendo de la manera en que se decida recibir ese dinero vamos a tener que pagar mas o menos impuestos.
Si bien existen varias formas de cobrar el capital alcanzado de los planes de pensiones básicamente podemos resumirla en 3 maneras, ellas son:
- En forma de capital: Se recibe todo el dinero logrado durante la vida laboral una sola vez.
- En forma de renta: Se reciben los ingresos periódicamente, por lo general en forma mensual.
- En forma mixta: Se recibe una parte importante en el primer pago y el resto en cuotas mensuales.
Dependiendo de la manera que decidamos rescatar nuestro plan de pensiones, los cuales son una gran parte de los ahorros de toda la vida laboral, va a depender el impuesto que vamos a tener que ingresar al fisco y por tal motivo la rentabilidad que obtengamos del mismo, por tal motivo vamos a tener que tener que ser cuidadosos y no tenemos que tomar una decisión apresurada. Por tal motivo tenemos que tener en cuenta dos aspectos fundamentales:
- La manera que queremos tributar si decidimos cobrarlo en forma de capital, vamos a pagar durante un solo año una suma importante en concepto de IRPF, mientras que si lo hacemos en forma de renta si bien se van a incrementar nuestros pagos al IRPF, lo harán en una menor proporción pero durante un período mayor de tiempo.
- Si los aportes se hicieron antes del 2007 y decidimos rescatarlo en forma de capital tenemos un beneficio impositivo que consiste en una reducción del 40% sobre lo que se tributa por dicho concepto, por lo que solamente pagaríamos impuestos por el 60% restante. Este beneficio no aplica si la persona decide percibir los ingresos en forma de renta.
Además de lo expuesto hasta ahora debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
- Las personas que se están jubilando ahora tienen la gran mayoría de sus aportes realizados con anterioridad al 2007, por tal motivo estas gozan del beneficio impositivo que comentamos anteriormente.
- Calcular el IRPF, para lo cual contamos podemos informarnos a través de las tablas o ingresando nuestros ingresos en un simulador, esto nos va a permitir saber cuanto dinero de nuestros ahorros vamos a tener que ingresar al fisco y en que momento deberíamos hacerlo.
- Realizar el rescate al año siguiente de la jubilación, esto nos permite que el ciudadano no tribute en forma conjunta el plan de pensión y los ingresos del trabajo en el mismo año, de esta manera no se siente tanto el incremento impositivo como consecuencia del rescate.
- Prever los ingresos extra importantes, si el contribuyente espera tener ingresos futuros superiores, puede resultar conveniente que el mismo los reciba en forma de capital el mismo año que los ingresos extras y tributar por todo ese mismo año.
- Estimar los gastos futuros, para tal fin tenemos que tener en cuenta el estado de salud al momento de jubilarse, los ingresos fijos y variables que tiene y si se puede hacer frente con esos ingresos a los gastos que tenemos para ver si tenemos la necesidad de un ingreso mensual o no.
- Situaciones extremas, los planes de pensiones pueden ser recatados antes de tiempo en situaciones graves como por ejemplo un desempleo prolongado, para tratar de hacer frente a sus gastos diarios como ser pagar la hipoteca, la comida, el alquiler, etc. En estos casos realizar el análisis impositivo es improcedente debido a la necesidad primaria que tiene el ciudadano.