Un plan de pensiones es un producto financiero específico para ahorrar en la jubilación. El inversor irá realizando una serie de aportaciones periódicas que le permitirán, llegada la hora de su retiro, disponer de ese capital más los intereses generados en el tiempo.
Dejando al margen sus características como inversión, contratar un plan de pensiones puede resultar muy beneficioso a la hora de reducir la factura fiscal. Es una de las deducciones más utilizadas por los contribuyentes para desgravarse en su declaración de la renta además de no tener que pagar impuestos por sus rendimientos hasta que decidamos rescatarlo.
La inestabilidad del sistema de pensiones ha incentivado que los poderes públicos traten de promover el ahorro privado. Una de las mejores formas de hacerlo es a través de los planes de pensiones. Por ello, el Gobierno establece una fiscalidad ventajosa sobre los mismos.
Las aportaciones realizadas por el contribuyente a lo largo del ejercicio fiscal le permitirán obtener una reducción en el pago de impuestos que debemos realizar a Hacienda. Por todo ello, debemos concluir que es importante realizar una aportación antes de presentar la declaración de la renta.
Cómo tributan los planes de pensiones
Se tomarán en cuenta las aportaciones que usted como inversor haya realizado a su plan de pensiones durante el ejercicio fiscal correspondiente. Esto le permitirá reducir la cantidad en concepto de IRPF que deberá abonar a Hacienda. La tributación varía en función de la edad del contribuyente, quedando configurada de la siguiente manera:
- Menores de 50 años. Podrán deducir la menor de las siguientes cantidades: 10.000 euros (aportación máxima que pueden realizar) o el 30% de sus ingresos,
- Mayores de 50 años. Podrán deducir la menor de las siguientes cantidades: 12.500 euros o el 50% de sus ingresos.
- Personas con discapacidad. Podrán deducir hasta un máximo de 24.500 euros y seguir disfrutando de ventajas fiscales.
Otras ventajas fiscales de los planes de pensiones
Otra ventaja fiscal de la que se beneficiarán los titulares de un plan de pensiones es la exención de tributar por ellas hasta que se produzca el rescate del capital. Es necesario indicar que el rescate del dinero no podrá realizarse hasta llegada la edad de jubilación. Existen otras circunstancias en las que podremos hacerlo pero deben estar incluidas entre los siguientes supuestos:
- Enfermedad de larga duración. Declaración de invalidez o incapacitación permanente.
- Desempleo de larga duración. Es decir, que el titular del plan de pensiones lleve inscrito como demandante de empleo durante un periodo superior a un año y de forma ininterrumpida. Otro requisito que debe cumplir el desempleado es no estar percibiendo ninguna prestación por desempleo.
Cuando rescatemos el plan de pensiones tendremos que tributar por él. Será la forma en la que decidamos rescatar el capital y los beneficios generados las que determinen cuánto deberemos pagar a Hacienda a partir de ese momento. En el siguiente enlace podrá consultar las alternativas y las ventajas o desventajas fiscales de cada una de ellas. Cómo tributa el rescate de un plan de pensiones.