Muchas veces utilizamos los términos planes de pensiones y fondo de pensiones como si fuesen sinónimos cuando no lo son. Aunque sólo sea por mejorar nuestra formación, es importante conocer la diferencia entre estos dos instrumentos y como uno se articula sobre el otro.
Cuando hablamos de diferencias entre planes de pensiones y fondos de inversión habitualmente lo hacemos refiriéndonos a cuestiones como la fiscalidad o las posibilidades de disponer el dinero en cualquier momento. Las cuestiones sobre su funcionamiento suelen quedar en segundo plano porque al final terminamos asemejando el fondo de inversión al fondo de pensiones, cuando en realidad plan de pensiones y fondo de pensiones no son lo mismo.
La diferencia entre un fondo de pensiones y un plan de pensiones es más bien técnica, pero aún así es interesante conocerla para saber un poco mejor cómo funciona esta industria y cómo invierten bancos y gestoras nuestros ahorros.
Como es un plan de pensiones
Empezaremos por el plan de pensiones, por ser el más conocido de los dos términos. Podemos definir al plan de pensiones como el instrumento de ahorro a largo plazo en el que invertimos y cuya finalidad es la de construir una renta para la jubilación, aunque tras la reforma fiscal también es posible recuperar el dinero invertido mucho antes.
En este sentido, los planes de pensiones definen el derecho de las personas a cuyo favor se constituyen a percibir rentas una vez se cumplan las contingencias para su recuperación. Estaríamos ante un modelo de previsión que establece claramente un promotor del plan, una financiación, una gestión y un organismo de control.
El plan de pensiones es la herramienta en la que invierten los ahorradores y este, a su vez, se crea sobre un fondo de pensiones, que es el encargado de invertir el dinero que los partícipes aportan.
Como funciona un fondo de pensiones
Ya hemos adelantado la función del fondo, que no es otra que la de invertir el dinero que los ahorradores depositan en el plan. En este sentido, los fondos de pensiones son patrimonios creados con el único objeto de dar cumplimiento al plan de pensiones y carecen de personalidad jurídica.
La gestión de los fondos de pensiones recae sobre una entidad gestora, una depositaria y una comisión de control.
A efectos prácticos, la realidad es que el fondo es quien invierte el dinero, quien saca rentabilidad a los ahorros y el plan de pensiones es el vehículo a través del que se comercializa el fondo. Por eso mismo, puede haber más de un plan de pensiones sobre un mismo fondo variando en las comisiones que cobran o el servicio final que ofrecen al cliente.
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