En la vida hay momentos que marcan y la llegada de un niño es uno de ellos. Más allá de las alegrías y del radical cambio en el estilo de vida, estos son los ajustes financieros que deberás realizar.
La llegada de un bebé a la familia es uno de los acontecimientos más importantes que puedes vivir en la vida. Te cambiará la vida para siempre, pero no somos conscientes en ocasiones de cómo puede afectar además a nuestra economía. Para que no te sientas abrumado con tanta presión financiera, es preciso que tengas en cuenta una serie de claves económicas.
Tener un bebé implica un serie de gastos en los que conviene reparar y que es bueno planificar. Para que todo sea alegría y no haya problemas financieros, estas son una serie de cuestiones que conviene repasar:
- Revisa tu presupuesto: Es imprescindible que tengas en cuenta, en primer lugar, el dinero que hayas ahorrado durante los últimos tiempos y realices una previsión de todo lo que vas a gastar con la llegada del bebé. Habrá una serie de gastos mensuales fijos y variables.
- Decide si continuarás trabajando: Después del nacimiento y de disfrutar del correspondiente permiso de paternidad o maternidad te tocará decidir si regresas al trabajo y en qué condiciones lo haces. Puedes recortar la jornada laboral o quedarte en casa con la criatura. Lo que pierdes por ejemplo de salario lo puedes ahorrar en guardería, por ejemplo, y disfrutar así de la compañía del bebé.
- Inteligencia a la hora de comprar: A todos nos gusta lucir lo nuevo y lo más elegante que haya en el mercado, pero hay que valorar si realmente merece la pena realizar grandes desembolsos en prendas y equipamientos que sólo nos durarán unos años o incluso meses. Es lo que suele ocurrir con la ropa, las sillitas, tronas, etc. Estos artículos suelen ser muy caros, así que céntrate en cubrir las necesidades que consideres básicas y aprovecha los regalos de amigos y familiares, así como las prendas y objetos que te presten. Comprar de segunda mano tampoco resulta una idea tan mala. Encontrarás verdaderas gangas si el material se encuentra en perfectas condiciones.
- Apostar por la lactancia materna: Desde la OMS aconsejan durante los primeros meses decantarse por la lactancia materna. Con ello conseguirás ahorrarte unos cuantos euros en biberones, leche maternizada, agua hervida, esterilizadores, calienta biberones, etc. Con este método estarán más sanos y libres de infecciones y enfermedades, por lo que gastaremos menos en medicinas y médicos.
- Pañales: Algunos aseguran que aunque los pañales de tela, aunque sean más caros resultan más rentables a largo plazo. Ten en cuenta que te gastarás mucho dinero con los pañales de toda la vida y además resultan bastante engorrosos. Los de tela se van adaptando a medida que el niño crece y siempre se pueden lavar. Resultan además, algo más respetuoso con la piel del bebé.
Tu presupuesto se verá afectado por la llegada de tu hijo, pero también tu estilo de vida y muchos de los gastos habituales que venías realizando. Si eres capaz de anticipar compras y gestionar gastos, verás como consigues cuadrar tu presupuesto rápidamente, seguir ahorrando e incluso empezar a ahorrar para tu pequeño.
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