Dinero llama a dinero. Invertir es más fácil cuanto más dinero tienes porque las comisiones son menores y las posbilidades de diversificar mayores. Si no es tu caso, te damos las claves para que puedas invertir como los grandes.
Puede resultar un poco frustrante intentar invertir tus ahorros cuando no tienes mucho dinero. Sobre todo porque te encontrarás muchos obstáculos y en algunas entidades o fondos se exige unas cantidades mínimas para invertir en determinados productos o para acceder a las emisiones con menos comisiones. Sin embargo aquellos que no cuenten con muchos recursos económicos no deberían preocuparse porque existen varias opciones interesantes en este sentido.
En primer lugar hay que tener claro que invertir no es lo mismo que ahorrar. El ahorro debe mantenerse en cuentas seguras como pueden ser en los bancos, en donde no existe ningún tipo de riesgo pero el crecimiento real tampoco se deja notar. Sin embargo, la inversión ya implica asumir algún tipo de riesgo, en donde se puede llegar a perder algo de dinero con la esperanza de conseguir ganancias en el futuro. La manera más inteligente de invertir es hacerlo a largo plazos, a diez años o más, con una combinación de bonos y acciones. Entre las posibles opciones que tienes para invertir se encuentran las siguientes:
- Plan de pensiones: Puede ir pensando en el futuro con un plan de pensiones. Se trata de cubrirse las espaldas para todo lo que está por venir. Muchas personas optan por esta solución para completar la pensión que les quede a la hora de jubilarse. A la hora de tributar te resultará muy rentable.
- Plan de ahorro universitario: Resulta muy común en Estados Unidos, en donde se puede comenzar con un aporte mensual de 15 dólares mínimo pero no aquí. A la hora de retirar el dinero de la cuenta no tendrás que abonar nada de impuestos siempre que se vaya a destinar esa cantidad para Educación. La alternativa nacional es crear tu propia cartera de valores o de fondos al comenzar tus estudios.
- Participaciones en distintos planes de reinversión de dividendos: Existe la posibilidad de que los accionistas adquieran acciones adicionales directamente de la compañía, aunque la primera cuota se haga por medio de un agente de bolsa. Más común en Estados Unidos que en los países de Europa, las tarifas suelen ser muy bajas por lo general. Existe la posibilidad de invertir pequeñas cantidades en muchas empresas, que pueden requerir solo una compra mínima que puede ir desde los 25 dólares. Es posible que tener presencia accionarial en 5 o 10 empresas suponga un mayor riesgo que contar con participación en miles de compañías, que es lo que hacen en realidad los expertos en este sector.
- Fondos perfilados: Es la última moda de los bancos y básicamente consiste en fondos según el perfil inversor. Pueden ser útiles sin lo que quieres es elegir un producto que en principio cumpla con una serie de preceptos en cuanto al riesgo que asumirá y el horizonte de inversión.
- Unit Linked: Hoy en día algo en desuso, pueden ser una buena alternativa para iniciarte en el mundo de los fondos de inversión. Básicamente proponen una cesta de fondos entre los que tendrás que elegir dos o tres y que podrás cambiar también entre dos y tres veces al año.
En cualquier caso, la clave para invertir cuando tienes poco dinero es empezar, quizás lo más difícil para alguien con poco capital.
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