2- Crea tu hoja de ruta financiera
Puede sonar algo técnico, pero resulta más sencillo de lo que puedas pensar. Como en cualquier otro aspecto de la vida, cuando quieres conseguir algo a largo plazo, debes trazar las líneas básicas que te llegarán a conseguir tu objetivo. En el caso de la jubilación estamos hablando de una hoja de ruta financiera.
Las personas que se jubilan de forma anticipada son capaces de crear un mapa financiero con una serie de pasos que reúnan sus metas financieras y fijen objetivos intermedios. Como ya has visto en el punto anterior todo empieza por conservar un nivel de gastos adecuados a tus ingresos de forma que tus costes nunca sean superiores al dinero que recibes mes a mes. Además, siempre es recomendable dejar espacio para los imprevistos e incluso planificarlos.
Un mapa financiero básico incluirá no sólo los grandes objetivos como pagar la universidad de los hijos o lograr una suma concreta de capital. También debe reflejar los principales gastos a los que habrá que hacer frente en cada etapa de la vida: compra de la vivienda, seguros de vida -cuando sea necesario contratarlos-, el colegio de los hijos, la universidad, cambio de coche… Cuanto más claros tengas tus gastos futuros, mejor podrás adecuar tu nivel de vida a los mismos. Y no olvides que cuantos más años vivas, más dinero necesitarás.