Dadas las circunstancias tan complicadas en las que se encuentra la economía a causa de la crisis provocada por la pandemia, las entidades bancarias ya han comenzado con sus campañas comerciales de final de año para aumentar la demanda de planes de pensiones, teniendo en cuenta, además, que las deducciones fiscales se van a recortar ligeramente.
Actualmente, los planes de pensiones cuentan con una gran ventaja frente a otros productos de inversión colectiva, ya que disponen de una deducción al ahorro aportado a planes por una cantidad máxima de 8.000 euros al año, o bien por el 30% de la base imponible en la respectiva declaración de la renta.
Por qué se inicia la guerra de las bonificaciones
Para que esta gran ventaja se lleve a cabo, el Estado debe invertir cada año alrededor de 1.643 millones de euros, aunque se trate de un dinero regresivo, puesto que gran parte de él se destina a las rentas que más dinero proporcionan.
Aún así, no se puede pasar por alto que se trata de una gran cantidad de dinero que, desgraciadamente, la economía española a día de hoy no puede asumir tan fácilmente, a causa de la crisis económica por el Covid-19. De esta manera, el Gobierno se plantea realizar un recorte sobre este dinero y es muy probable que se ponga en marcha a partir del mes de enero de este próximo año, tal y como ha declarado recientemente la ministra de Hacienda.
Este recorte haría que esos 8.000 euros de los que hablábamos antes, se conviertan en tan sólo 2.000, y es algo que asusta bastante a los expertos y las compañías especializadas en planes de pensiones, ya que la gente reducirá su nivel de interés considerablemente, para acabar contratando otros productos financieros, como pueden ser los fondos de inversión.
A pesar de todo, la medida sigue adelante, y parece que las entidades bancarias se encuentran muy interesadas en el tema. Como hemos dicho, ya han comenzado las campañas comerciales para atraer a nuevos clientes, persiguiendo el objetivo de hacerse con esa aportación asegurada a final del año, y jugando con la baza de la deducción fiscal.
No obstante, habrá que estar muy pendientes de la evolución de la crisis económica provocada por la pandemia, ya que puede estropear por completo los planes de las entidades en lo que respecta a esos ansiados incentivos, y es que un error extremadamente común que suelen cometer las entidades bancarias, es dar por sentado que los cambios siempre se realizarán sobre las aportaciones futuras, y no sobre las actuales.
De todas las entidades que ya se han puesto en marcha con sus estrategias comerciales, las que más aventajadas están son 3: Caixabank, Bankinter y BBVA. Tanto Caixabank como Bankinter cuentan con abonos en efectivo que llegan hasta el 4% de los traspasos, y BBVA dispone de hasta un 3%.
De las tres, la que más recientemente ha iniciado su campaña ha sido Bankinter, que la ha comenzado esta misma semana, con un periodo de finalización largo, que no se dará hasta el 31 de enero de 2021. Ofrece al usuario una bonificación del 3% por aportaciones superiores a los 30.000 euros, y si la cantidad es mucho menor, un 2%. En cualquiera de los casos, se podrá lograr hasta un 1% adicional a cambio de la contratación de una aportación periódica mensual por una cantidad igual o superior a 100 euros, manteniéndose hasta 2 años.