Se habla mucho sobre una posible subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal Estadounidense, que es el equivalente al Banco Central Europeo pero en Estados Unidos. Aunque pienses que a ti en un principio no te afectará esta medida, en realidad al encontrarnos en un mundo tan globalizado esa decisión podría tener un impacto muy destacado en los mercados.
No olvidemos que cuando la Reserva Federal decidió rebajar los tipos de interés lo hacía con el propósito de relajar las condiciones para que tanto familias como empresas pudiesen acceder al crédito, estimulando además las ventas, el consumo y la creación de empleo.
Ante la más que probable subida de tipos de interés por parte de EEUU hay muchas opciones de que los bonos norteamericanos continúen incrementando su rendimiento y por lo tanto el precio caerá. Esto implica que sean un mayor atractivo para posibles inversores, reduciendo el atractivo de la Bolsa y de aquellos mercados distintos al de bonos.
Los efectos que se produzcan con el incremento de tipos de interés sobre los mercados extranjeros dependerán de la actuación de los bancos centrales, tanto del BCE como del Banco de Japón, que si mantienen la expansión de sus balances sus monedas continuarán depreciándose frente al dólar.
Algunos analistas económicos auguran que la subida de los tipos de interés en Estados Unidos, junto con un mayor estímulo por parte del Banco Central Europeo ayudaría en generar un mayor crecimiento en la economía de la eurozona.
No obstante, los tipos de interés se encuentran hoy en el 0,25%, aunque se espera que a finales de este ejercicio o a comienzos del siguiente la Reserva Federal los empiece a elevar. Cuando lo haga habrá una mayor rentabilidad de la deuda pública americana porque son muchos los inversores que optarán por invertir en deuda pública ya que ofrece una rentabilidad más atractiva y además el riesgo es menor. Los extranjeros verán en la deuda de este país un destino adecuado para invertir, por lo que cambiarán su moneda por dólares, provocando una apreciación de éste. Sin embargo, al final el gran perjudicado en todo esto será el consumo, que disminuirá posiblemente a consecuencia de la subida de intereses que cobran los bancos por las hipotecas y los préstamos.
Todo apunta a que tarde o temprano se acabará produciendo este subida en el tipo de interés, que también nos afectará a nosotros.
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