Pensar en la jubilación cuando todavía estás en plena vida laboral puede parecer lejano, pero cuanto antes empieces a ahorrar, más tranquilo estarás cuando llegue el momento de retirarte. Y aquí es donde entra en juego la fórmula Greene, un método sencillo que te dice cuánto deberías tener ahorrado a cada edad para asegurarte un futuro sin apuros económicos.
Si no tienes ni idea de cuánto dinero necesitarás cuando dejes de trabajar, sigue leyendo porque te interesa (y mucho).
¿Qué es la fórmula Greene y cómo funciona?
La fórmula Greene es un sistema de ahorro diseñado por la economista Kimmie Greene, que propone unas metas de ahorro concretas según tu edad y tu salario anual. La idea es ir acumulando un patrimonio suficiente para que, al llegar a la jubilación, puedas mantener tu nivel de vida sin depender únicamente de la pensión pública.
Básicamente, el método te dice cuánto deberías tener ahorrado en función de tu edad y tus ingresos, de manera que puedas ir ajustando tu estrategia financiera.
¿Cuánto deberías haber ahorrado según tu edad?
La clave de la fórmula Greene es sencilla: establece objetivos de ahorro realistas y escalonados. Aquí tienes un resumen de lo que recomienda:
- A los 30 años → Ahorrar al menos el equivalente a tu salario anual.
- A los 35 años → Tener acumulado el doble de tu sueldo anual.
- A los 40 años → Haber ahorrado tres veces tu salario.
- A los 45 años → Cuatro veces tu sueldo anual.
- A los 50 años → Cinco veces tu salario.
- A los 55 años → Seis veces tu sueldo.
- A los 60 años → Siete veces tu salario.
- A los 65 años → Ocho veces tu salario anual.
Por ejemplo, si ganas 25.000 euros al año, según esta fórmula deberías haber ahorrado:
- 25.000 euros a los 30 años
- 50.000 euros a los 35 años
- 75.000 euros a los 40 años
- … Y así hasta llegar a los 200.000 euros a los 65 años.
¿Cómo aplicar la fórmula Greene en tu día a día?
Vale, la teoría está clara. Pero, ¿cómo puedes conseguir estas cifras? Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a alcanzar los objetivos de la fórmula Greene sin que sea una misión imposible:
- Empieza cuanto antes → Cuanto antes te acostumbres a ahorrar, más fácil será llegar a las metas.
- Ahorra un porcentaje fijo de tus ingresos → Lo ideal es un 20% del sueldo, pero si no puedes, empieza con un 5% o un 10% e intenta aumentarlo con el tiempo.
- Invierte tu dinero → No basta con dejarlo en una cuenta corriente. Explora opciones como planes de pensiones, fondos indexados o inversiones a largo plazo.
- Evita gastos innecesarios → No se trata de dejar de vivir, pero sí de priorizar lo importante. ¿Realmente necesitas cambiar de móvil cada año?
- Aprovecha incentivos fiscales → En España, los planes de pensiones privados tienen ventajas fiscales que pueden ayudarte a reducir tu factura con Hacienda.
¿Es realista la fórmula Greene?
Lo primero que hay que tener claro es que no es una regla rígida, sino una guía orientativa. Cada persona tiene circunstancias diferentes:
- No todo el mundo gana lo mismo toda la vida.
- Los gastos pueden cambiar (hipoteca, hijos, imprevistos…).
- Los planes de pensiones y la pensión pública también cuentan.
Si a los 30 años no has conseguido ahorrar el equivalente a tu salario anual, no te agobies, lo importante es empezar lo antes posible y establecer una estrategia para ir sumando poco a poco.
La fórmula Greene es una manera sencilla de saber si vas por buen camino con tus ahorros para la jubilación. No es una regla de oro, pero sí un buen punto de referencia para evitar sustos cuando llegue el momento de retirarte.
Si todavía no has empezado a ahorrar, ahora es el momento. Cuanto antes empieces, menos esfuerzo tendrás que hacer más adelante.
