La Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) propone un aumento gradual de la edad de jubilación hasta los 70 años, llevándola de esta manera a la más alta de Europa, con el motivo de mantener el futuro del sistema de pensiones en España.
Según las cajas, entre los problemas actuales del sistema de pensiones, la edad de 65 años establecida para la jubilación no tiene en cuenta que la esperanza de vida ha pasado de 73 años en 1975 a 82 en la actualidad, lo cual implica que el periodo de vida media pensionable ha aumentado más de nueve años y lo hará más en el futuro.
Afirman, que aumentar la vida laboral gradualmente hasta los 70 años no parece incompatible con las condiciones actuales de salud y menos lo será en el futuro.
Además, en su informe “La reforma de la Seguridad Social” correspondiente a mayo-junio, las cajas hacen referencia a que se necesita una reforma profunda de las cotizaciones a la Seguridad Social, cuyo costo podría ser compensando con un moderado aumento de los tipos del IVA.
Por otro lado, defiende una pensión pública máxima con valores que se revisen anualmente con el Índice de Precios de Consumo (IPC) y el cálculo de las prestaciones teniendo en cuenta las cotizaciones efectuadas durante 20 ó 25 años de vida laboral.
También recomienda una vuelta a los incentivos fiscales anteriores a la reforma del IRPF de 2006 para las aportaciones a los planes de pensiones complementarios.
Según FUNCAS, estas propuestas no significan una enmienda a la totalidad del Pacto de Toledo, sino que, sin las reformas que propone, el sistema de pensiones podría tener serios problemas de sostenibilidad, pero si las aplica, la Seguridad Social podría afrontar sin mayores problemas los cambios futuros.