Un 85% de los trabajadores autónomos cotiza por la base mínima y eso se nota a la hora de cobrar su pensión pública. Según un estudio de la Universidad de Bacerlona y VidaCaixa, con 635 euros, la pensión media de un autónomo será un 40% inferior a la de un trabajador por cuenta ajena.
El número de trabajadores autónomos en España continua creciendo y también los retos que deberá asumir la sociedad conforme éstos vayan acercándose al momento de su jubilación. Y es que según los hallazgos del estudio “Emprende tu jubilación» elaborado por VidaCaixa y la Universidad de Barcelona, la pensión pública de los trabajadores por cuenta propia es ahora mismo un 40% menor que la de un asalariado, una diferencia que puede aumentar con las nuevas medidas para el cálculo de la jubilación y el propio aumento de autónomos.
El motivo de que los autónomos cobren una pensión menor está directamente relacionado con sus cotizaciones a la Seguridad Socia. A diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos pueden elegir la base sobre la que cotizan y que será la que se use para calcular su pensión. Actualmente un 85% de los autónomos cotiza por la base mínima, lo que se traducía en una pensión de 635 euros al mes, caso la mitad de los 1.155 euros que cobra un trabajador por cuenta ajena, según el estudio.
El problema en muchos casos está relacionado con la falta de recursos. Ser autónomo no es barato y para poder ser mileurista hay que facturar cerca de 1.700 euros en el mejor de los casos. En esta tesitura es normal que un 65% de los trabajadores por cuenta propia que cotizan por la base mínima no pueda permitirse aumentar la base de cotización. A esto hay que añadir el 25% que se justifica alegando que no confía en el sistema público de pensiones y que prefiere buscar otras alternativas para asegurar su jubilación.
Este último grupo contrasta con la mayoría de autónomos, que actualmente no está invirtiendo en ningún producto para complementar la jubilación pública que ni siquiera tiene muy claro a cuánto ascenderá.
El estudio destaca que los autónomos están preocupados por su jubilación y también que se sienten desprotegidos y vulnerables. Como a la mayoría de trabajadores, lo que más les preocupa es que las pensiones no estén aseguradas, así como la cuantía de la pensión.
Y lo que más vulnerables les hace sentirse es tener que decidir ellos mismos sobre su base de cotización y lo ‘caro’ que puede resultar cotizar por la base máxima. En el fondo, este es el resultado de que por lo menos un grupo de la población tenga claro qué parte de su salario se destina efectivamente a costear el sistema de pensiones públicas.
Pocos ahorran para su jubilación
Otro de los problemas de este colectivo es que un 43% no está ahorrando para complementar la pensión pública. de los que lo hacen, un 52,6% invierte a través de productos financieros, un 27,5%% con acciones dentro de mercado inmobiliario (compra de pisos) y un 19,9% combinando ambas fórmulas.
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