Las jubilaciones anticipadas han caído un 11,9% en España en el último año fruto de las medidas aprobadas por el Gobierno del Partido Popular en marzo del 2013 con el objetivo de reducir los costes del sistema de pensiones.
El endurecimiento de los requisitos para acceder a la jubilación anticipada ha provocado un cambio en la tendencia de los últimos años, empujando a una caída en la cifra de trabajadores que se retira antes de los 65 años. Además, los datos recabados a lo largo del último año evidencian un aumento entre las personas que se deciden a prolongar su etapa como trabajadores activos hasta pasados los 65 años. En concreto, el 58,4% de los trabajadores espera a tener esta edad o más para retirarse.
Al recrudecimiento en las condiciones para optar a la jubilación anticipada se sumó en diciembre otra medida ideada para contener el gasto en pensiones, cuando se modificó la fórmula de su revalorización.
El nuevo sistema rompe la relación entre la actualización de las pensiones y la evolución del Índice de Precios al Consumo, fijando un incremento mínimo del 0,25% y máximo del IPC más el 0,5%. No obstante, condiciona el aumento anual de las pensiones a la situación de las arcas de la Seguridad Social a lo largo de un ciclo de once años.
Por otra parte, el Gobierno pretende ahorrar en el sistema de pensiones mediante el aumento en la edad mínima legal para jubilarse en régimen general de los 65 a los 67 años, que se instauró en enero de 2013, así como con el aumento del mínimo de años cotizados para acceder al 100% de la pensión, una medida que, teniendo en cuenta las dificultades con las que se encuentran actualmente los jóvenes para incorporarse al mundo laboral, complica mucho su acceso al cobro de la pensión al completo, y hace prever un futuro muy negro para los pensionistas.