Durante estos últimos meses, nos hemos acercado de manera intensa a los planes de pensiones desde diferentes puntos de vista, no sólo desde el análisis de los planes de pensiones más contratados, sino también reflejando cuestiones muy importantes como las posibilidades de rescate de un plan de pensiones, la fiscalidad de los planes de pensiones, los diferentes modelos de planes, las alternativas a los planes de pensiones …
El reciente anunció de reforma fiscal, la modificación a la tributación de los beneficios y la figura del Plan Ahorro 5 que esta reforma va a traer parecen motivos más que suficientes para reflexionar sobre el papel de los planes de pensiones en un futuro no tan lejano.
Planes o fondos: Ventajas y desventajas
El futuro de las pensiones de jubilación
La primera reflexión tiene necesariamente que ver con el futuro de las pensiones, un futuro que tras la incorporación de los nuevos sistemas de calculo de revalorización a futuro plantean un escenario en el que prácticamente todos los analistas se ponen de acuerdo; no estamos ante un periodo de transición, el fenómeno que podríamos denominar crisis de las pensiones, que no solo tiene que ver con la crisis económica sino también con cuestiones como los factores demográficos, ha llegado para quedarse, y, nos movemos en escenarios futuros donde revalorizaciones por encima del 0.25% no parecen factibles.
En resumen un futuro de pensiones relativamente poco competitivas con respecto al nivel de vida de cada momento y en el que la necesidad de ahorro precio en productos complementarios parece ya obligatoria.
¿Son los Planes de Pensiones la solución mágica?
La respuesta unánime de los analistas es que no o al menos no en los modelos actuales de aportaciones y escasa flexibilidad. Los retos para estos productos a medio plazo pasan por cuestiones que se antojan fundamentales, como por ejemplo el ajuste y separación de los límites de las aportaciones en los planes de pensiones individuales y de empleo (actualmente conjuntos) la búsqueda de canales e incentivos para los planes de empleo y probablemente, la posibilidad de productos más flexibles en conjunto con la vista puesta a las aportaciones ampliadas con deducción fiscal entre otros mecanismos.
En definitiva, una ampliación del concepto de ahorro privado como complemento a futuro de las pensiones de jubilación.