¿Por qué cada vez oyes hablar peor de los planes de pensiones?

Cada vez resulta más frecuente escuchar opiniones negativas de los planes de pensiones. Esto ocurre tanto desde los entornos de análisis de productos financieros, como a pie de calle y de manera coloquial. No es casualidad, los planes de pensiones no sólo no atraviesan un buen momento, sino que en buena medida se encuentran cuestionados como producto financiero de ahorro para la jubilación.Tipos de planes de pensiones

 

 

Habría que analizar, para entender por qué cada vez sea la peor de los planes de pensiones, tres parámetros diferentes: la evolución histórica del producto, los beneficios de la fiscalidad diferida (que se modificarán a peor) y la sobre explotación que se ha realizado sobre este tipo de producto financiero.

La rentabilidad de los planes de pensiones analizamos las medias

Si analizamos las medias históricas de rentabilidad de los planes de pensiones en las últimas dos décadas, el resultado es, como poco, decepcionante.

La gran mayoría de Planes de pensiones no han logrado objetivos marcados previamente como realizables. Por otro lado, la gran mayoría de planes de pensiones no han batido (ni de lejos) los resultados de otros productos de inversión. Y todo esto, teniendo en cuenta que no estamos hablando exclusivamente de planes garantizados, es decir, que estamos ante un producto que asume riesgo, y que en general ha evolucionado de manera negativa o con rentabilidades por debajo de lo esperado.

La fiscalidad diferida

La diferida, técnicamente, sería la gran ventaja que los planes de pensiones individuales hubieran presentado respecto a otros productos de ahorro. Esto permitía desgravar las aportaciones máximo 8000 €, y realizar una fiscalidad en diferido en el momento del rescate del producto. Con los nuevos proyectos en los que las aportaciones máximas se verán reducidas, el atractivo de esta fiscalidad en diferido empieza a perder interés, más en relación a otros productos financieros que ofrecen una mayor rentabilidad, y en los que la diferencia con el beneficio fiscal (de la rentabilidad, favorece a estos.

La sobrexplotación de los planes de pensiones

La comercialización excesiva de planes de pensiones ha sido una constante, sobre todo en la década de los 90 y la primera década del siglo XXI. Los planes de pensiones se han comercializado prácticamente de manera indiscriminada. Se han utilizado como herramienta de vinculación a hipotecas, o como productos de contratación en los que el usuario apenas prestaba atención por su vinculación con otros productos o herramientas.

En estudios realizados hace apenas tres años, los resultados serán devastadores, más del 80% de los partícipes en planes de pensiones desconocían la composición de su plan de pensiones. Peor aún, un porcentaje muy elevado no sabían ni siquiera el tipo de plan de pensiones que tenían contratado.

Todos estos elementos en conjunto, unidos a los nuevos formatos de inversión cada vez más presentes en herramientas a través de Internet y la aplicación de la nueva tecnología a los servicios financieros, hace que los planes de pensiones cada vez despierten menos interés en el ahorrador, y, peor aún, peores comentarios e impresiones.