Contratar de un plan de pensiones exclusivamente por los beneficios fiscales que aporta es un error. Se trata de un producto que bien elegido puede complementar a las pensiones de jubilación, pero, al que una mala elección puede también aportar malos resultados. Es por ello que siempre que se contrate conviene tener en cuenta tanto nuestra edad como algunos factores clave que determinan si estamos haciendo una buena o mala elección.
Aunque el título hace referencia a dos franjas de edad muy concretas, realmente podemos aplicar el artículo a cualquier momento de la vida, simplemente hay que tener muy claro que a mayor edad a la hora de la contratación de un plan de pensiones mayores deberán ser las aportaciones y menor margen de elección tendremos.
¿Cuánto debería ganar tu plan de pensiones para que no perdieses dinero?
¿Cuánto debería ganar tu plan de pensiones para que no perdieses dinero?
¿Qué necesito para complementar mi jubilación?
El cálculo realista que ayude a determinar realmente que cantidad de dinero necesitaríamos para complementar nuestra futura pensión de jubilación y no perder poder adquisitivo es algo que se hace muy poco. Y sin embargo, resulta tremendamente recomendable.
Existen diferentes maneras de realizar este cálculo, hay muchas fórmulas, esta es sólo una de ellas que puede ayudarnos en este sentido.
- Multiplicar por 12(meses) el gasto que supone mantener nuestro nivel de vida. Ejemplo: 12×1000€=12.000€. Esto supondría la cantidad de dinero necesaria anual.
- Calcular la cantidad que recibiremos por parte de la seguridad social en concepto de pensión. Ejemplo: 500€x12=6.000€
- Restar la pensión pública al gasto estimado anual: 12.000€-6.000€=6.000€
- Multiplicar la cifra resultante por la cantidad de años de vida restantes estimados: 6.000×20 años=120.000€
- En este ejemplo, el ahorro necesario ascendería a 120.000€
Una vez determinado lo anterior y conociendo a las aportaciones máximas anuales que podemos realizar a los planes entra en juego la elección del momento en el que iniciamos un plan de pensiones.
Límites básicos a las aportaciones a los PP
- Hasta los 49 años inclusive, la aportación anual máxima se fija en 10.000 euros.
- A partir de los 50 años, la aportación anual máxima es de 12.500 euros.
¿Entro a los 30 años o entro a los 40?
Las voces más proclives a los planes de pensiones suelen recomendar entrar cuanto antes a estos, sin embargo existen otras voces que recomiendan ajustar más la contratación de estos productos en función por ejemplo de los cálculos que hemos hecho anteriormente.
En este último caso bastaría aplicar la fórmula, dividir el resultado final por la cantidad anual de dinero que estamos dispuestos a aportar al plan (sin superar los límites permitidos) y a grosso modo tendríamos una cantidad de años sobre los que trabajar el ahorro. Sin embargo desde luego esto no es una ciencia exacta, ya que aquí influyen cuestiones como las rentabilidades positivas o negativas de los productos.
En general como suele ocurrir es en el término medio donde probablemente encontramos los mejores respuestas. Iniciar pronto las aportaciones y hacerlo de manera gradual, incrementando los importes por ejemplo con cada cambio de década es un modo. De esta manera podremos construir una cartera más sólida y que resista los envites del mercado que sin duda se darán durante la vida del producto.
¿Pero qué plan me conviene?
Realmente lo primero que nos conviene es entender qué plan contratamos. Esto no siempre es así, de hecho, la inmensa mayoría de los españoles que tiene un plan de pensiones no conoce datos básicos sobre el mismo como la evolución de su rentabilidad, la composición de sus activos en inversión…
Con esto queremos decir que las opciones son muchas y no debemos dejarnos llevar simplemente por la fachada inicial con la que se nos presenta el producto.
En general se suele dar por buena la teoría que dice que cuanto más lejana se encuentra la jubilación más agresivos podemos ser con los productos. La gran ventaja que los planes de pensiones en este sentido nos proporcionan es que en esa evolución de cartera a la que nos referíamos anteriormente podemos mover nuestro plan entre las diferentes opciones de inversión, partiendo de planes muy agresivos de renta variable al comienzo de la vida del producto, hasta llegar a planes garantizados en los años previos a la jubilación donde no queremos asumir el riesgo sobre el capital consolidado.
Los grandes grupos de planes de pensión se diferencian por sus modelos de inversión, éstos serían los principales
- Renta Fija a Corto Plazo: planes que invierten en activos de renta fija con duración media de la cartera por debajo de los 2 años.
- Renta Fija a Largo Plazo: planes que invierten en activos de renta fija con una duración de la cartera que por encima de los 2 años.
- Renta Fija Mixta: planes que incluyen activos de renta variable, siempre que éstos supongan menos de un 30% del valor total de la cartera.
- Renta Variable: planes que invierten como mínimo un 75% del total de su cartera en renta variable.
- Renta Variable Mixta: planes que invierten entre un 30% y un 75% del total de su cartera en activos de renta variable.
- Garantizados: Planes garantizados de rendimiento fijo.