2- Haz números, no aportes de más
Con esto en la cabeza, lo siguiente que debes saber es que los planes de pensiones permiten reducir la base imponible del IRPF por el capital aportado. Esto te permitirá pagar menos impuestos, ya que al reducirse la base imponible el tipo al que tributarás será menor.
Haz cálculos y no inviertas más allá de lo que puedas deducir. El capital sobrante podrás destinarlo a otros vehículos de ahorro, como fondos de inversión o ETFs.
3- Busca ti plan según tu perfil
Tu perfil de riesgo y tu horizonte temporal serán los que marquen el plan o planes que más te convienen. Piensa que no es lo mismo invertir a diez años vista que a tres, ya que el riesgo que puedes asumir es bien diferente. En términos generales, cuanto más lejos esté la jubilación más riesgos podrás asumir y si el horizonte es superior a 10 años, la renta variable es tu destino.