Van pasando los años y, después de mucho trabajar, es un buen momento para tomarse un descanso tras la jubilación.
Si eres de los que se pregunta ‘cómo calcular mi jubilación’, en este enlace tendrás toda la información necesaria: la pensión que tendrás al jubilarte, cuántos años tienes que cotizar para jubilarte, cuántas son las pensiones máximas y mínima de España en 2022 y los próximos 5 años, y muchos otros datos de interés.
En muchas ocasiones, este importe difiere mucho de lo que veníamos ingresando en nuestra época activa, por lo que es interesante plantearse un ahorro progresivo a lo largo de los años para complementar la jubilación. Para que no te quede ninguna duda, hoy queremos cómo funcionan los planes de pensiones
¿Qué es un plan de pensiones?
Un plan de pensiones es un producto financiero de ahorro a largo plazo, que tiene como finalidad principal la generación de intereses para su disposición como capital o renta en el momento de la jubilación.
Su funcionamiento se basa en aportes periódicos o puntuales del contratante, y la entidad se encarga de invertir ese dinero para generar beneficios. Al inicio del plan se establecen unos criterios de rentabilidad y riesgo para seguir un esquema más o menos conservador.
De esta manera, al llegar a la edad de jubilación, los titulares obtendrán tanto los fondos que han ido depositando a lo largo de los años como los intereses generados por su plan de pensiones.
Cabe destacar que no hay obligación de contribuir, y que se puede pausar y reanudar en cualquier momento. También es habitual que se impongan ciertas condiciones y limitaciones, como la aportación máxima anual o la posibilidad de aportar al plan de pensiones de tu cónyuge si sus ingresos son bajos.
Cómo funciona la deducción fiscal de un plan de pensiones
La cantidad aportada anualmente a un plan de pensiones puede deducirse en el IRPF, aplicando así una reducción a la base imponible y disfrutando de un importante ahorro fiscal en el año. Esto dependerá del tipo impositivo marginal del contribuyente, por ejemplo: si tu tipo de retención del IRPF es del 24%, y realizas una aportación total anual al plan de pensiones de 1.500 €, el ahorro fiscal podrá llegar a ser de hasta 360 €.
La desgravación fiscal anual puede alcanzar los 1.500 euros o el 30% de los ingresos netos combinados del trabajo y de actividades económicas percibidos individualmente en el ejercicio anual. Si se supera este límite de deducción, el exceso puede trasladarse a las declaraciones del IRPF de los siguientes 5 años.
Por otro lado, al guardar un plan de pensiones, los fondos recibidos tributan en el IRPF como renta de trabajo, independientemente de la contingencia de la ejecución hipotecaria.
De este modo, si se produce la defunción del titular, los beneficiarios y herederos tributarán lo que reciban en el IRPF como rendimientos de trabajo, no dentro del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Como puedes ver, contratar un plan de pensiones es una opción muy interesante para muchas personas, por lo que te animamos a informarte en tu entidad bancaria para solicitarlo.